Si estás inmerso en un proceso de alquiler de una vivienda o de compraventa de una propiedad inmobiliaria, seguramente hayas oído hablar de los estudios de solvencia. En este artículo, te explicamos en qué consiste, por qué se hace y qué garantías ofrece a los propietarios.
¿En qué consiste el estudio de solvencia?
El estudio de solvencia consiste en un análisis de las finanzas del futuro inquilino para saber si cuenta con los requisitos necesarios para poder hacer frente al pago de la vivienda y sus gastos sin que este importe suponga más de un determinado porcentaje de sus ingresos.
Es muy habitual como paso previo a la formalización de un contrato de alquiler, pero también se suele realizar en un proceso de compraventa para la obtención de la hipoteca. Se trata, al fin y al cabo, de poder garantizar que todo va a ir bien para las partes implicadas.
En el caso de los procesos de alquiler, este es un servicio que las inmobiliarias como Almanova ofrecen a sus clientes que buscan alquilar su casa. Se trata de una ventaja más de dejar tu propiedad en manos de una inmobiliaria para que gestionen tu alquiler o vendan tu vivienda con garantías.
Estudio de solvencia para alquiler
La solvencia económica es el factor principal que determina la viabilidad del inquilino a la hora de arrendar una vivienda.
A la hora de alquilar una casa, es importante que los propietarios tomen una serie de medidas y exijan una documentación que acredite la solvencia del inquilino para evitar futuros problemas como impagos o situaciones complicadas.
¿Cómo se determina que un inquilino es solvente? Lo habitual es que la parte propietaria (o la agencia, en este caso) analice la estabilidad laboral y los ingresos a través del contrato del trabajo y de las últimas nóminas del futuro inquilino.
Por tanto, en un estudio de solvencia para alquiler se suele revisar la siguiente documentación en cada uno de estos perfiles:
- Trabajadores por cuenta ajena:
- Contrato de trabajo: para conocer la estabilidad de su puesto de trabajo así como su antigüedad
- Últimas nóminas: Cuando el posible inquilino trabaja por cuenta ajena, es habitual revisar su contrato laboral y sus últimas nóminas (en general 2 ó 3) para comprobar su nivel de ingresos
- Trabajadores por cuenta propia:
- En caso de ser autónomo, es habitual revisar tanto la última declaración de la renta, como las últimas declaraciones trimestrales de IVA.
- Pensionistas y funcionarios: Se suelen repasar sus últimos ingresos bancarios de la pensión.
En todos los perfiles, es habitual que se verifique la posible inclusión de este en listas de morosos, lo que aportará información sobre posibles problemas de solvencia o de impagos.
Exigencias adicionales por parte del arrendador
Aun con un estudio de solvencia escrupuloso, toda medida puede ser insuficiente para la tranquilidad del propietario, por eso se suele exigir al potencial inquilino unas garantías extras que comprenden la fianza legal y una o varias mensualidades por adelantado a abonar antes de entrar en la vivienda.
Aun así, para mayor tranquilidad y asegurarse de que, por ejemplo, si se producen desperfectos en la vivienda graves, puede abonarse el coste de su reparación, existen dos mecanismos de garantía:
Aval solidario: El potencial inquilino aporta un fiador que responderá en caso de que se produzca un impago o genere desperfectos en la vivienda.
Arrendamiento solidario: en caso de que en la vivienda habiten dos o más inquilinos, es posible pedir un arrendamiento de carácter solidario. De esta forma, en caso de impagos, desperfectos o incumplimiento del contrato, se puede exigir el pago de la totalidad de las deudas o del coste de reparación a cualquiera de ellos.
El proceso de un estudio de solvencia
Puede que el término asuste, pero si has llegado hasta aquí, ya has podido comprobar que se trata de un proceso muy sencillo y con poca demora.
Por ejemplo, pongamos que un estudiante de Cáceres se traslada a Madrid a continuar sus estudios universitarios. Visita la web de Almanova y decide realizar una consulta sobre uno de los estudios en el centro de la capital ofertados.
Este estudiante no tiene trabajo ni ingresos más allá de una pequeña ayuda que le dan sus padres cada mes.
En Almanova ,siempre mirando por la seguridad y bienestar de todas las partes, le pediremos al estudiante que aporte un aval solidario. Un fiador que responderá en caso de que se produzcan impagos o desperfectos que superen el valor de la fianza (por el valor de 1 mes de la cuota del alquiler que se deposita en el IVIMA) y el depósito de garantía (el valor de 2 meses de alquiler).
El estudiante decide que ese fiador sea su madre. Su madre es una trabajadora por cuenta propia que posee un par de tiendas en la provincia de Cáceres. Desde Almanova solicitaremos a la madre su última declaración de la renta, así como las últimas declaraciones trimestrales del IVA.
De esta forma, podremos asegurarnos que el fiador posee el volumen de ingresos suficiente para poder ser una garantía de cara a nuestro cliente, el arrendador.
Felizmente, a la madre del estudiante le va muy bien con sus tiendas desde hace muchos años. El estudiante puede disfrutar de su nuevo estudio y nuestro propietario puede estar seguro de que va a cobrar su cuota de alquiler completa y de que podrá cubrir sin pérdida cualquier desperfecto.
¿Es muy difícil realizar un estudio de solvencia?
Pedir ciertos documentos puede estar al alcance de cualquiera, pero lo difícil es analizar la información recibida, saber qué mecanismos y estrategias existen para garantizar el pago de un alquiler y decidir con inteligencia.
Por eso, es mejor solicitar la ayuda de una agencia inmobiliaria como Almanova. Nuestros expertos realizarán la solicitud de la documentación a la persona indicada. La analizarán, recabarán información adicional como la pertenencia a listas de morosos, completarán el estudio de solvencia y te indicarán cual es la mejor opción entre los potenciales inquilinos.
Estudio de Solvencia. Otra de las ventajas de dejar tu casa en manos de Almanova
Si has llegado hasta aquí, seguro que ya has podido intuir todas las ventajas de dejar tu alquiler en manos de una inmobiliaria como Almanova y que ésta realice un estudio de solvencia de tus potenciales inquilinos. Pero igualmente, te las resumimos:
- Seguridad: te proteges ante posibles impagos.
- Tranquilidad: No solo conocerás la situación económica actual del posible inquilino. También podrás cubrirte ante problemas de solvencia pasados e intuir su futuro a corto plazo respecto a su nivel de ingresos.
- Tiempo: Evitarás realizar decenas de visitas innecesarias que nunca llegarán a nada.
Confía en Almanova. Somos la evolución inmobiliaria. Ven a visitarnos a nuestras oficinas en el centro de Madrid: Atocha 28 y Huertas 57. ¡Te esperamos!