La filosofía Wabi Sabi se trata de una forma de vivir originaria de Japón del siglo XII. Esta filosofía está basada en la creencia de aceptar y apreciar la vida con las imperfecciones que la conforman, así como vivir la vida con conciencia, con el deseo de consumir menos, pero mejor.
Basándose en esta filosofía, nace el estilo de decoración que le hace honor y manteniéndose como una tendencia de decoración durante los últimos años.
¿Cómo crear espacios basados en la tendencia Wabi Sabi?
Tejidos orgánicos. Destacan los textiles naturales como algodón, lana o lino, que ofrecen una textura suave y acogedora. En cuanto a los colores, se prefieren tonos discretos que evocan la naturaleza y sugieren el paso del tiempo, tales como marrones, beige, blanco, gris y verde.
Sobriedad y austeridad. Se define por una sobriedad y austeridad que evitan la perfección, promoviendo espacios auténticos y sin pretensiones. Esta estética busca el equilibrio a través de la interacción de volúmenes, materiales y luz, valorando la asimetría y las formas irregulares. El resultado es una decoración interior que refleja honestidad y serenidad, donde la simplicidad y la modestia crean una atmósfera relajante y genuina.
Perfecta imperfección. La imperfección no solo es aceptada sino celebrada, aportando carácter y autenticidad a los espacios. Este enfoque valora la belleza de lo inacabado y la huella del paso del tiempo, lo que se refleja en paredes texturizadas, textiles con arrugas y superficies desgastadas. Adiós a la geometría perfecta; lo rústico y los materiales al desnudo, con desconchones y señales de uso, son elementos que cuentan la historia y enriquecen la estética del hogar. Cada defecto y cada textura rugosa en los materiales naturales se ensalzan como características esenciales y maravillosas, convirtiendo a cada pieza en una expresión única de la filosofía wabi sabi.
Paredes desnudas. En el estilo wabi sabi las paredes casi siempre están libres de adornos, subrayando la esencia de la simplicidad y autenticidad. Suelen ser blancas o en tonos neutros, y a menudo se dejan al descubierto para mostrar grietas y las huellas del paso del tiempo, reflejando la idea de que las imperfecciones son una virtud y no un defecto. Es raro encontrar cuadros, y mucho menos cuadros coloridos; en su lugar, es más común ver lienzos, telas o piezas que juegan con texturas, aportando un toque de interés visual sin romper la armonía y la sensación de comodidad. Estas ideas pueden inspirarte a crear un ambiente donde las paredes blancas se convierten en un lienzo que celebra la belleza de lo natural y lo imperfecto.
Lo esencial. A pesar de que los espacios pueden ser amplios, se evita la acumulación de objetos. En un salón wabi sabi, se prioriza la decoración con lo estrictamente necesario, asegurando que cada elemento presente sea realmente indispensable.
Ambientes simples y cálidos. El estilo wabi sabi se enfoca en crear ambientes simples y cálidos, donde cada pieza se selecciona cuidadosamente para transmitir una sensación de tranquilidad y bienestar. Al igual que en el minimalismo, se evita añadir elementos innecesarios que no contribuyan a la paz interior. En estos espacios, la luz juega un papel crucial: el fuego de la chimenea o una iluminación tenue genera una luz acogedora que suaviza los contrastes y aporta una atmósfera íntima y hogareña. Este enfoque, que valora la sencillez y la calidez, busca la felicidad a través de la simplicidad y la conexión con lo esencial.
Naturaleza. Se centra en la utilización de materiales naturales en su forma más pura y sin tratar, casi como si hubieran sido obtenidos directamente de la naturaleza. Madera, piedras y fibras naturales como el algodón, lino y lana son esenciales, y su tacto es fundamental; si al verlos te provocan tocarlo, es que reflejan el espíritu wabi-sabi. Este enfoque no solo valora la naturalidad de los materiales, sino también su poder regenerador. Integrar elementos naturales, como plantas sobre una mesa de madera sin tratar, es un ejemplo perfecto de este estilo. La inclusión de materiales como el yute, el bambú o el lino en el interior del hogar no solo conecta con la naturaleza, sino que también trae su energía revitalizadora, creando un ambiente que promueve la tranquilidad y el bienestar.
¿Cómo empezar con el estilo de decoración Wabi Sabi?
Busca el orden. Trata de crear espacios ordenados donde se pueda respirar paz y tranquilidad. Recuerda buscar elementos funcionales como herramientas de almacenamiento e introduce estos elementos con el diseño.
Destaca la imperfección. No retires elementos que han envejecido por el uso, destaca la textura de las paredes y las arrugas de las fibras como el algodón y el lino. Convierte piezas que han sido rotas por accidente en parte de la decoración.
Busca la simplicidad. No recargues un espacio con demasiada decoración, escoge los muebles y objetos para que formen parte de la decoración, colócalos de forma estratégica donde parezcan conectarse con la naturaleza. Lavamanos de piedra, suelos de madera y accesorios de barro pueden ser un gran ejemplo para crear el nuevo espacio.
¿Cómo puede ayudarte el estilo Wabi Sabi para vender tu inmueble?
A la hora de vender un inmueble es importante que este tenga una buena presencia donde se resalten sus cualidades. Un estilo de decoración sencillo y austero es perfecto para mostrar una vivienda de forma neutra y despersonalizada, donde los posibles inquilinos puedan imaginarse su futuro.
El estilo Wabi Sabi es perfecto para esta ocasión ya que gracias a los materiales naturales consiguen que los futuros inquilinos puedan sentirse acogidos desde el primer momento en el inmueble, ofreciéndoles la tranquilidad que otorga este estilo de decoración.
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