La capital del país cuenta con lugares muy apreciados y conocidos por todos que hacen las delicias tanto de sus habitantes como de los turistas. Sin embargo, en este artículo vamos a hablarte de 10 rincones secretos en el centro de Madrid que harán que veas la ciudad desde una perspectiva diferente:
San Antonio de los alemanes
Esta iglesia construida entre 1624 y 1633 es uno de los lugares sagrados más fastuosos de la ciudad, aunque su exterior no es muy llamativo. Sin embargo, esta iglesia es una de las pocas en España con planta ovalada. Los frescos que recubren los muros del edificio se atribuyen a Luca Giordano y los que adornan el interior de la cúpula y narran la Apoteosis de San Antonio, son obra de Juan Carreño de Miranda.
Esta maravilla arquitectónica y artística se encuentra en el cruce de las calles Puebla y Corredera Baja de San Pablo, en pleno barrio de Malasaña.
Palacio de Gaviria
Se trata de un palacio del siglo XIX situado en la Calle Arenal y fue construido entre 1846 y 1847 por Aníbal Álvarez Bouquel (arquitecto) para Manuel Gaviria y Douza, Marqués de Gaviria y Conde de Buena Esperanza. Se trata de un palacio de estilo neoclásico y su ubicación fue escogida por el propio marqués, ya que esta zona se había puesto de moda entre la burguesía madrileña. Fue inaugurado por la propia Isabel II mediante un baile celebrado en 1851.
En el año 2017 el palacio reabrió sus puertas convertido en un espacio de exposiciones de Arthemisa Group.
Jardines del Príncipe de Anglona
Estos jardines toman su nombre del palacio contiguo y fueron creados alrededor del año 1750 y son unos de los pocos jardines nobiliarios del siglo XVIII que quedan en Madrid. Aunque fue reformado en 1920 conserva su estructura original y cuenta con 800 metros, no es muy conocido porque parece que está protegido por altas tapias, aunque está abierto al público.
La historia de estos jardines está ligada al palacio del Príncipe de Anglona, que fue construido en 1530 para ser la residencia de Francisco Vargas, consejero tanto de los Reyes Católicos como del Rey Carlos I, aunque el aspecto actual del edificio se corresponde con una reforma efectuada a principios del siglo XIX.
Tanto el palacio como los jardines reciben su nombre por Pedro de Alcántara Téllez-Girón y Pimentel, Príncipe de Anglona y Marqués de Jabalquinto, que vivió allí en el siglo XIX.
Los jardines, situados en pleno Madrid de los Austrias (en el barrio de La Latina), están situados sobre un terraplén artificial que salva el desnivel que hay entre la Calle Segovia y la Plaza de la Paja.
Jardín de la Casa Museo de Lope de Vega
En pleno Barrio de las Letras se encuentra un tesoro que pasa desapercibido para muchos: se trata de la casa donde el dramaturgo del Siglo de Oro, Lope de Vega vivió durante los últimos 25 años de su vida, hasta 1635. La casa ha sufrido diversas restauraciones y en 1935, al cumplirse 300 años de la muerte de Lope de Vega, se convirtió en un museo y fue declarada monumento.
Aunque es necesario pedir cita previa para visitar la casa, el acceso al jardín es libre y totalmente gratuito.
Palacio de Santoña
El palacio es una construcción del siglo XVI que a lo largo de su historia ha sufrido dos importantes reformas, una en el siglo XVIII, llevada a cabo por el arquitecto Pedro de Ribera, y otra en el siglo XIX de Antonio Ruiz de Salces. Está situada en la esquina de la Calle Huertas con la Calle Príncipe.
Antiguamente se le conocía como Palacio de Goyeneche, ya que en 1731 fue adquirido por el banquero y político Juan Francisco de Goyeneche, Marqués de Ugena, que había amasado una gran fortuna ejerciendo como banquero real para Felipe V e Isabel de Farnesio durante los primeros años del siglo XVIII.
En 1874 compra el palacio Juan Manuel de Manzanedo, Duque de Santoña y Marqués de Manzanedo, por lo que el edificio pasa a ser conocido como Palacio de Santoña.
La actual propietaria de esta construcción es la Cámara de Comercio e Industria de Madrid, que utilizó el palacio como sede hasta el año 2003. Actualmente se utiliza como salón de congresos y eventos de toda índole.
El edén secreto de Montera
Sobre la riada de turistas, tiendas y compradores de oro de esta céntrica calle madrileña se encuentra un pequeño oasis urbano donde desconectar del bullicio de la ciudad. Un salón de té sacado de un cuento de hadas te recibirá en la última planta de la tienda de Salvador Bachiller, donde podrás tomarte un café para desayunar, picar algo ligero de comer y relajarte con una copa al salir del curro. Abierto tanto en verano como en invierno.
El Museo Romántico
Este museo se encuentra en un edificio del siglo XVIII que muestra las costumbres y el arte del siglo XIX. Su colección incluye todo tipo de objetos de la vida cotidiana de la época, grabados, muebles e incluso cuadros de Goya, Madrazo y Esquivel. Además, el museo también alberga exposiciones temporales.
El Museo Romántico está en la Calle San Mateo 13, entre las estaciones de metro de Alonso Martínez y Tribunal.
Mirador del Palacio de Cibeles
Pocas personas saben que, en la octava planta de la actual sede del Ayuntamiento de Madrid, se encuentra un mirador desde donde contemplar una vista de 360 grados del centro de Madrid.
La construcción del palacio comenzó en 1907 y 1919 y fue la central de Correos hasta que en el año 2007 empezó a albergar dependencias municipales del Ayuntamiento de Madrid. Arquitectónicamente hablando, constituye uno de los primeros ejemplos de Modernismo que se encuentran en el centro de la ciudad y su fachada incluye elementos del Barroco salmantino y neoplaterescos.
Para subir a la azotea es necesario sacar la entrada en la taquilla que se encuentra a pie de calle en el mismo edificio y su precio es de 3€.
La Neomudéjar
Se trata de un centro de artes de vanguardia y de una residencia artística internacional situada en una antigua nave ferroviaria de la Estación de Atocha. Este espacio busca dar visibilidad a disciplinas artísticas que tienen menor cabida en galerías de arte tradicionales. Alberga exposiciones temporales además de editar catálogos de estas y un periódico gratuito que sale a la luz cada dos meses.
Bocadillería Clandestina
Madrid es un destino en el que fácilmente puedes encontrar bares y locales donde sirven ricos bocadillos, algunos tan tradicionales como el “bocata de calamares” de siempre, pero si vamos a descubrir rincones secretos en la capital, tenéis que intentar lograr entrar en la Bocadillería Clandestina, un pequeño local al que solo tienen acceso 40 personas. Los afortunados que logran ingresar usando una contraseña tienen acceso a sandwiches gourmet absolutamente especiales. El menú varía progresivamente y solo podemos entrar si nos ponemos en contacto con los responsables del local (Calle de la Cabeza, 28).